domingo, 25 de septiembre de 2011

Yo no soy marinero, soy el satélite UARS

Bueno, bueno, bueno. Tras un fin de semana de incertidumbre y preocupación, finalmente el satélite UARS ha vuelto a su planeta de origen haciéndose pedazos contra su atmósfera y cayendo...vete tú a saber dónde.

¿Que de qué hablo? De una de las noticias más chorras interesantes que se han podido ver estos últimos días en los informativos: La vida, obra y milagros del satélite UARS.

Y es que este satélite con nombre de grito (UAAAAAARS!!!) o de copia barata de aquella famosa saga espacial (Estar Uars), fue lanzado al espacio hace 20 años para recoger información sobre el estado y la composición de la atmósfera terrestre. Tras 14 años cumpliendo su misión, dejó de funcionar en 2005, y pasó a ser una pequeña porción de la llamada "basura espacial" que ronda nuestro pequeño puntito azul.
Eso sí, una porción del tamaño de un autobús y de casi 600 toneladas de peso (casi ná, señores).



Pues bien, mientras dicho satélite funcionaba, viajaba al rededor de la Tierra a unos 580 kilómetros de distancia de nuestra atmósfera. Llegado el 2005, comenzó a caer lentamente, acercándose cada vez más y más al planeta.

Esta última semana la NASA ya comenzó a dar avisos de que el UARS "reentraría" en la atmósfera aproximadamente el sábado. Tranquilizó a la población afirmando que la probabilidad de que cayera sobre la cabeza de algún civil era de una entre 3200, y que además, cuando el satélite chocara contra la atmósfera, gran parte del mismo se desintegraría, y en la corteza terrestre solo caerían algunos pedazos.

Y finalmente, tras varios errores de cálculo y retrasos imprevistos según la información de la NASA, el satélite UARS cayó la madrugada del 24 de Septiembre, entre las 5 y las 7 AM (hora española).

¿Dónde cayó? Pues...esto... los señores de la NASA no están muy seguros, pero se cree que gran parte del satélite entró en el océano Pacífico, aunque estos días en Twitter se ha rumoreado que han caído fragmentos en Alaska, en Canadá, en Chile...

En cualquier caso, pido un minuto de silencio por nuestro querido UARS. Os dejo testimonios de sus seres queridos.

"Él fue uno de los mejores pedazos de titanio, carbono y combustibles caros de la NASA que he conocido"
--E.T.

"No puedo creer que se haya inmolado contra la Tierra, era un chico muy normal. Siempre saludaba" 
--Uno de los marcianos de "Mars Attacks!", antes de carbonizar al entrevistador con una pistola láser.

"Mantuve una relación sentimental con él, pero su trabajo le absorbía mucho tiempo y lo nuestro no funcionó."
--La princesa Leia

"Pi--po pioun piiii pi po ñiii ti po prun pii pi"
--R2D2


R.I.P.

3 comentarios:

  1. Bueno, me parece que la relación entre la princesa Leia y el sr. Uars se vio últimamente afectada, desde que él le regaló la paloma al marciano de Mars Attacks -regalo que él no aceptó con demasiado entusiasmo, disponiéndose después a destruir el mundo.
    De todos modos, ya terminará apareciendo, ya. Por cierto... si alguien averigua algo del paradero de alguna de mis tres tías, que estaban pasando las vacaciones respectivamente en Canadá, Alaska y Chile... que me avise ¿vale?

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  2. Por tus tías puedes estar tranquila. Dicen los señores de la NASA que es más fácil que las alcance un rayo...espera, eso no es muy tranquilizador...

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