sábado, 15 de septiembre de 2012

Esos días en los que necesitas matar a alguien.

Esos días.


No me creo los secretos que guardas,
pero quiero saber
¿cómo puedes dormir por la noche?

Y te he superado, enhorabuena,
gracias por todo el dolor,
porque ahora esto es mucho más divertido.

Ya no hay nada que decir,
los sentimientos ya han muerto.
Y no creo que quede ninguna manera,
ya está todo dicho.

Espero otro día, otra forma,
no creo que puedas hacer desaparecer todo este dolor,
así que lo dejaré atrás,
pero me iré con sangre en los ojos.

Leí entre líneas
mientras creía tus mentiras
durante demasiado tiempo.
Y aún no sé como lo hice.

Ahora la guerra ha sido declarada,
ya estoy dibujando el campo de batalla.
Y ya no puedo ver bien
con toda esta sangre en mis ojos.

Ya no hay nada que decir,
los sentimientos ya han muerto.
Y no creo que quede ninguna manera,
ya está todo dicho.

Espero otro día, otra forma,
no creo que puedas hacer desaparecer todo este dolor,
así que lo dejaré atrás,
pero me iré con sangre en los ojos.


Ya no hay nada que decir,
los sentimientos ya han muerto.
Y no creo que quede ninguna manera,
ya está todo dicho.

Espero otro día, otra forma,
no creo que puedas hacer desaparecer todo este dolor,
así que lo dejaré atrás,
pero me iré con sangre en los ojos.



domingo, 9 de septiembre de 2012

Misantropía

El mundo se va a la mierda.
O ya es mierda, no lo tengo claro del todo.
En cualquier caso, declaro oficialmente mi misantropía.

Ayer fue un día de mierda desde el punto de vista humano.
Me desperté con los gritos del energúmeno de mi vecino de enfrente, que salió al patio a tocar las narices, como cada día de verano.

Nuestros vecinos de arriba son musulmanes. Una familia educadísima y muy integrada, por cierto. Pero claro, cuando eres un xenófobo que ha tenido la vida más o menos resuelta, y además te crees superior por ser ex-policía, la cosa cambia.
El caso es que los vecinos musulmanes querían poner una antena de Digital Plus para poder tener acceso a los canales de su país. Hasta ahí todo bien. El problema es que la comunidad (o más bien el presidente, de forma unilateral) obliga a esta familia a pagar una cantidad de dinero por poner una antena en el tejado, que es de todos, por así decirlo.
Entonces a esta familia se le ocurrió otro método: pidieron permiso al vecino de otra casa que tiene antena para pasar un cable desde dicha antena hasta su piso, y así poder tener los canales que quieren. Así lo hicieron, de tal forma que el cable que han utilizado pasa por el patio interior de la comunidad, al que tenemos acceso el vecino racista y mi familia.
Este energúmeno, que lleva saliendo al patio todos los días de verano, se encontró ayer con el cable después de un mes y pico que lleva puesto ahí. Y claro, como le estorba tanto, no tuvo otra cosa que hacer que ponerse a dar gritos hasta que salieron los vecinos.
A lo que voy es que, sí, puede que el método empleado por la familia de arriba no sea muy legal, pero las formas y el desprecio con el que el vecino los trató no tienen ninguna justificación. Mandó callar a la mujer de la familia más de una vez, y llegó a decirles con todo el desprecio del mundo que por ser musulmanes, estaban acostumbrados a vivir de forma ilegal, y que no lo iba a consentir.
De verdad, se me revolvieron las tripas. Fue el despertar más asqueroso que recuerdo en mucho tiempo. Con cosas como estas puedo decir que sí, que esto se va a la mierda, que la sociedad retrocede en vez de avanzar y que veo un difícil arreglo a todo esto.

Para seguir con el día, cuando abro la sesión en Twitter me encuentro con la noticia de que un joven turco de 17 años ha sido asesinado a manos de su padre y su tío por reconocer su homosexualidad en casa. Y luego me encuentro con que el martes es la celebración del Toro de la Vega.
Se me revuelven las tripas de nuevo.
Día nauseabundo donde los haya.

Y ya, para rematar: anoche me encontraba en una plaza de la ciudad con mi novia. Era tarde y apenas había gente por la calle. Nos sentamos en un banco, y al poco tiempo se sienta en el de al lado un hombre/bola con cara de baboso pervertido a mirarnos fijamente. Porque claro, somos chicas, somos jóvenes, no vamos a decirle nada porque somos unas crías. Somos una golosina para él, tenemos que soportar este tipo de cosas porque "vamos provocando", ¿es eso?

Y la cosa no termina ahí, no.
Hartas de sentirnos fijamente observadas, mi chica y yo decidimos movernos unos bancos más allá. El gordo baboso continuó haciendo auténticos malabares para poder vernos. Y para colmo, el habitante de una casa cercana a donde nos sentamos, se dedicó a tirarnos cosas por la ventana por estar juntas en un banco. Papel higiénico empapado, nos lanzó. Por supuesto, sin dar la cara, porque nosotras somos unas invertidas indeseables, pero él es un cobarde.

Y yo me pregunto, ¿por qué tengo que aguantar esto? ¿Hago daño a alguien por ser como soy? ¿De verdad a alguien le afecta tanto, pero tanto tanto mi vida privada? Tengo muchas papeletas para que la sociedad, dicho claramente, me dé por el culo. Soy mujer, soy menor, soy "friki", y soy "no-heterosexual". Y seguro que hay muchísima gente pasándolo peor que yo por el mismo tipo de cosas.

Estoy harta, hartísima. Porque esto que me pasó ayer, me pasa con bastante más frecuencia de la que os imagináis. Normalmente no digo nada, porque a esta panda de retrógrados no hay que darles el gusto de afectarse. Normalmente sonrío y suelto alguna bordería, pero luego, pensándolo fríamente...
¿POR QUÉ DIABLOS TENGO QUE SOPORTAR YO, O CUALQUIER OTRA PERSONA, QUE SE LE DISCRIMINE POR LO QUE HAGA EN SU VIDA PRIVADA?

Así que definitivamente sí, declaro mi odio profundo a esta sociedad, a la humanidad en sí, a la hipocresía y falsedad que envuelve cada cosa que hacemos y vemos. Me desentiendo de la raza humana. Quienes ahora son mis amigos y quienes lo sean en un futuro serán las únicas personas por las que no sienta aversión y desconfianza. Es triste, pero no me queda otro remedio.

Sed felices, de verdad. Sed felices y no dejéis que nadie os pise, pero recordad que vuestra libertad termina donde empieza la de los demás.
Hakuna Matata: vive y deja vivir.

Auf wiedersehen.