domingo, 9 de septiembre de 2012

Misantropía

El mundo se va a la mierda.
O ya es mierda, no lo tengo claro del todo.
En cualquier caso, declaro oficialmente mi misantropía.

Ayer fue un día de mierda desde el punto de vista humano.
Me desperté con los gritos del energúmeno de mi vecino de enfrente, que salió al patio a tocar las narices, como cada día de verano.

Nuestros vecinos de arriba son musulmanes. Una familia educadísima y muy integrada, por cierto. Pero claro, cuando eres un xenófobo que ha tenido la vida más o menos resuelta, y además te crees superior por ser ex-policía, la cosa cambia.
El caso es que los vecinos musulmanes querían poner una antena de Digital Plus para poder tener acceso a los canales de su país. Hasta ahí todo bien. El problema es que la comunidad (o más bien el presidente, de forma unilateral) obliga a esta familia a pagar una cantidad de dinero por poner una antena en el tejado, que es de todos, por así decirlo.
Entonces a esta familia se le ocurrió otro método: pidieron permiso al vecino de otra casa que tiene antena para pasar un cable desde dicha antena hasta su piso, y así poder tener los canales que quieren. Así lo hicieron, de tal forma que el cable que han utilizado pasa por el patio interior de la comunidad, al que tenemos acceso el vecino racista y mi familia.
Este energúmeno, que lleva saliendo al patio todos los días de verano, se encontró ayer con el cable después de un mes y pico que lleva puesto ahí. Y claro, como le estorba tanto, no tuvo otra cosa que hacer que ponerse a dar gritos hasta que salieron los vecinos.
A lo que voy es que, sí, puede que el método empleado por la familia de arriba no sea muy legal, pero las formas y el desprecio con el que el vecino los trató no tienen ninguna justificación. Mandó callar a la mujer de la familia más de una vez, y llegó a decirles con todo el desprecio del mundo que por ser musulmanes, estaban acostumbrados a vivir de forma ilegal, y que no lo iba a consentir.
De verdad, se me revolvieron las tripas. Fue el despertar más asqueroso que recuerdo en mucho tiempo. Con cosas como estas puedo decir que sí, que esto se va a la mierda, que la sociedad retrocede en vez de avanzar y que veo un difícil arreglo a todo esto.

Para seguir con el día, cuando abro la sesión en Twitter me encuentro con la noticia de que un joven turco de 17 años ha sido asesinado a manos de su padre y su tío por reconocer su homosexualidad en casa. Y luego me encuentro con que el martes es la celebración del Toro de la Vega.
Se me revuelven las tripas de nuevo.
Día nauseabundo donde los haya.

Y ya, para rematar: anoche me encontraba en una plaza de la ciudad con mi novia. Era tarde y apenas había gente por la calle. Nos sentamos en un banco, y al poco tiempo se sienta en el de al lado un hombre/bola con cara de baboso pervertido a mirarnos fijamente. Porque claro, somos chicas, somos jóvenes, no vamos a decirle nada porque somos unas crías. Somos una golosina para él, tenemos que soportar este tipo de cosas porque "vamos provocando", ¿es eso?

Y la cosa no termina ahí, no.
Hartas de sentirnos fijamente observadas, mi chica y yo decidimos movernos unos bancos más allá. El gordo baboso continuó haciendo auténticos malabares para poder vernos. Y para colmo, el habitante de una casa cercana a donde nos sentamos, se dedicó a tirarnos cosas por la ventana por estar juntas en un banco. Papel higiénico empapado, nos lanzó. Por supuesto, sin dar la cara, porque nosotras somos unas invertidas indeseables, pero él es un cobarde.

Y yo me pregunto, ¿por qué tengo que aguantar esto? ¿Hago daño a alguien por ser como soy? ¿De verdad a alguien le afecta tanto, pero tanto tanto mi vida privada? Tengo muchas papeletas para que la sociedad, dicho claramente, me dé por el culo. Soy mujer, soy menor, soy "friki", y soy "no-heterosexual". Y seguro que hay muchísima gente pasándolo peor que yo por el mismo tipo de cosas.

Estoy harta, hartísima. Porque esto que me pasó ayer, me pasa con bastante más frecuencia de la que os imagináis. Normalmente no digo nada, porque a esta panda de retrógrados no hay que darles el gusto de afectarse. Normalmente sonrío y suelto alguna bordería, pero luego, pensándolo fríamente...
¿POR QUÉ DIABLOS TENGO QUE SOPORTAR YO, O CUALQUIER OTRA PERSONA, QUE SE LE DISCRIMINE POR LO QUE HAGA EN SU VIDA PRIVADA?

Así que definitivamente sí, declaro mi odio profundo a esta sociedad, a la humanidad en sí, a la hipocresía y falsedad que envuelve cada cosa que hacemos y vemos. Me desentiendo de la raza humana. Quienes ahora son mis amigos y quienes lo sean en un futuro serán las únicas personas por las que no sienta aversión y desconfianza. Es triste, pero no me queda otro remedio.

Sed felices, de verdad. Sed felices y no dejéis que nadie os pise, pero recordad que vuestra libertad termina donde empieza la de los demás.
Hakuna Matata: vive y deja vivir.

Auf wiedersehen.


6 comentarios:

  1. Se me ha puesto la gallina de piel. Ya lo ví ayer en twitter, pero como no sabía de que iba la cosa no me metí. El mundo sin duda está hecho una mierda, y aquí he encontrado una muy buena prueba de ello. A la gente le gusta demasiado meterse en la vida de otros, y esto es así vv'

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cierto.
      Reconozco que a mí me gusta el humor negro, que al fin y al cabo es burlarse de las desgracias ajenas. Pero todo tiene un límite. Yo misma cuento chistes de rubias, de lesbianas, de mujeres... el reírse de uno mismo y de las cosas más grotescas es necesario en este mundo para no morirse de asco.
      Pero reírse de los demás, juzgar por sistema a quien no conoces como forma de vida...es algo que cada vez se ve más y que terminará destrozando esta sociedad ya de por sí bastante rota.

      Eliminar
  2. Sí... uno de esos días en que el problema de uno son los demás (Mafalda)
    El mundo puede legar a ser un lugar realmente indeseable. Y quienes se arrastran por él, más.
    ¿No es la unidireccional opción de la resignación lo más desesperante de todo? Porque dime una sola cosa que pudieras haber evitado en ese día.
    Eso es lo más desesperante, insisto. Que las cosas son como son. Y ya está. Nosotros no las hemos hecho así pero tampoco podemos hacer nada por cambiarlo. Sólo somos una cosita diminuta dentro de una cosita diminuta dentro de otra... dentro de algo enorme.
    Uno de esos días en que sólo te quedarías con el rato que has tenido los ojos cerrados. La verdad. Lo siento.
    Formar parte de una mierda, saber que formas parte de ella y no sentirte integrado dentro de ella... en fin...
    No desesperes (mucho) A veces no se puede evitar pero no lleva a ninguna parte :)

    ¿Has leído Persépolis?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Realmente sigo confiando en la existencia de la buena gente. Lo de la misantropía era para ilustrar la entrada. Nunca he tenido mucho aprecio a la humanidad pero individualmente sé que hay personas interesantes.

      Efectivamente, ese día no hubiera podido evitar nada. Pero creo que sí que podemos hacer algo entre todos. Este tipo de cosas se arregla con educación. Con BUENA educación. Claro que no es una solución inmediata, pero a los niños hay que enseñarles a convivir desde pequeños. Y no me refiero solo a los centros educativos, no. Esto también se mama en casa.

      Que ya ni me quejo de las personas mayores que me miran raro. Lo entiendo, porque para ellos realmente soy un ser incomprensible. Sus tiempos eran otros tiempos. Su educación fue otra y la respeto. Pero que gente de mi edad haya llegado a escupir el suelo que pisábamos al grito de "FRIKI/BOLLERA DE MIERDA" es algo que no termino de entender en los tiempos que corren.

      Confío en que haya una hecatombe o una revelación masiva que haga a la sociedad salir a flote, o hundirse para siempre, una de dos.

      No la he leído, pero tengo muchas ganas, me la ha recomendado mucha gente ya.

      Eliminar
  3. Siempre que hace un buen día llega algún imbecil y lo estropea, en ese día tuyo fueron unos cuantos...

    Si que es verdad el mundo está hecho una mierda, falta mucho respeto... esos que juzgan a los demás por ser diferentes, por no ajustarse a unos ideales obsoletos, absurdos y tan estúpidos como ellos... son de lo peor que uno se pueda echar a la cara. Y lo peor es que SI se dan cuenta del daño que hacen a otras personas...

    A pesar de todo, aún confío en el mundo, hay gente como esa pero espero que la mayoría sea tolerante y con al menos mas de una neurona, pero ya no lo sé sinceramente. Esperaré un poquito más antes de perder toda esperanza..y gran parte de mi espera se debe a que hay gente "distinta", diferente, buena gente y que merece mucho la pena. No pierdas la fe en la gente, por unos cuantos idiotas.

    Es una de las mejores entradas que he leído en un blog Blanca, por contenido y reflexión, no he visto muchas así. Libertad y respeto por y para todo el mundo.

    En fin..un abrazo muy fuerte y mis mejores deseos, mi apoyo y que los días que vengan sean mucho mejores!!

    :O por cierto, esa chica vampira??!!! Si la conoces dila que me encantan sus relatos ;) y desde aquí animo a todos a leer sus historias.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me consuela que pese a esos detalles de mierda, me lo pasé bien. Es lo bueno de todo esto. Que una tarde con mis amigos y una noche genial con mi novia no me la arruina cualquier pelamanillas. Pero voy más allá y me pregunto qué hará toda la gente que no tenga la suerte que tengo yo de tener apoyo en sus amigos o su pareja, o quien sea. Es francamente espantoso.

      Muchas gracias por el apoyo y por la buena crítica.
      Un abrazo muy fuerte para ti :)

      En cuanto a la chica vampira, es una vieja amiga mía. Prefiere mantenerse por el momento en el anonimato, porque el tipo de historias que escribe pueden ponerla en un aprieto según quién lo lea, ya sabes :S Pero se lo diré de tu parte, le hará mucha ilusión, seguro.

      Eliminar

Deja tu comentario :)
Se aceptan críticas, sobornos, mensajes de apoyo y tomatazos.