Plic!
Un punto frío cae en mi piel...y silencio.
Silencio absoluto, solo se oye mi respiración.
...Plic!
Otro punto...
aún no he abierto los ojos. ¿Dónde estoy?
...Plic, plic!
Estoy tumbada boca arriba. Como si hubiera caído desplomada
allí mismo. Mirando al...¿Cielo?
...Plic!
Sí, sigo sin abrir los ojos. Pero huele a campo, a aire.
Estoy en mitad de ninguna parte, tumbada en la hierba.
...plic, plic...plic!
Cada vez más puntos fríos me salpican.
Llueve.
...plic, plic, plic, plic...
Abro los ojos. Poco a poco...tengo que acostumbrarme a la luz.
Sobre mí hay un manto gris, denso, espeso, lejano, imposible de atravesar. Veo gotitas de agua cayendo...plic, plic...
Respiro el aire, la humedad. Un escalofrío me recorre.
¿Qué hago aquí?
No me importa.
No puedo moverme, el cuerpo me pesa demasiado. Pero tampoco me movería si pudiera.
Ojalá llueva más...
...plic, plic, plic, plic, plic, plic, plic, plic...
La lluvia comienza a mojarme. Me cae sobre las muñecas, sobre el cuello, sobre la ropa.
Cierro los ojos para que no se me metan gotas dentro. Las gotas resbalan por mis mejillas.
¿Qué soy aquí?
Nada.
Una chica tumbada boca arriba con un lío en la cabeza. Nada.
Aquí no puede pasarme nada. Aquí estoy a salvo. Aquí puedo llorar y que mis lágrimas se confundan con la lluvia. Aquí puedo gritar hasta romperme la voz sin que nadie me oiga.
Aquí puedo reír sin motivos, porque aquí no hay motivos.
Estoy sola. Estoy aquí porque tengo un problema.
Tengo un problema conmigo misma.
Por fuera no me muevo ni un ápice. Dentro de mí hay una batalla épica. Y yo estoy en los dos bandos que pelean. Voy a ganar, y voy a perder. Va a ser doloroso y gratificante a la vez.
Va a ser difícil pero, ¿qué mas da?
Porque, ¿qué soy aquí?
Nada más que una chica empapada tirada en la hierba.
Nada más...
Plic, plic, plic...
Nada más...
Plic, plic...
Nada más...
...
¿Nada más?