miércoles, 30 de mayo de 2012

Para los que tenemos exámenes.

Bueno bloggeros, siento anunciaros que durante las siguientes 4 semanas mi ritmo de subida de entradas va a bajar considerablemente.
Ando desinspirada, estresada, me falta el tiempo y cuando lo consigo no sé que escribir. Los síntomas apuntan claramente a algo por lo que supongo que muchos estamos pasando ahora:

ES ÉPOCA DE EXÁMENES :D

Muerte y destrucción. Horror y noche negra.

Y en fin, supongo que me limitaré a animaros con lo único que se me ocurre ahora: Freddie Mercury.
Si esto no funciona, no sois humanos.
Yo al menos, cuando llegue el último examen, pienso cantar esto por los pasillos.


Esta noche voy a pasármelo realmente bien.
Me siento vivo y voy a poner el mundo patas arriba -Yeah!
Flotando en éxtasis
así que no me no me detengas ahora, no me detengas,
porque me lo estoy pasando bien, me lo estoy pasando bien.

Soy una estrella fugaz cruzando el cielo
como un tigre desafiando las leyes de la gravedad.
Soy un coche de carreras pasando como Lady Godiva.
Voy a irme, irme, irme
y nada me detendrá.

Estoy ardiendo por el cielo - Yeah!
a doscientos grados.
Por eso me llaman Mr. Fahrenheit.
Estoy viajando a la velocidad de la luz
voy a sacar un hombre supersónico de ti.

No me detengas ahora, me lo estoy pasando bien.
Estoy de juerga, no me detengas ahora.
Si quieres pasar un buen rato, sólo tienes que llamarme.
No me detengas ahora porque me lo estoy pasando bien.
No me detengas ahora, sí, me lo estoy pasando bien.
No quiero parar para nada.

Sí, soy un cohete en mi viaje a Marte
con rumbo de colisión.
Soy un satélite fuera de control.
Soy una máquina sexual lista para volver a la carga (LOL)
Como una bomba atómica a punto de
oh, oh, oh, oh, explotar.

Estoy ardiendo por el cielo - Yeah!
a doscientos grados.
Por eso me llaman Mr. Fahrenheit.
Estoy viajando a la velocidad de la luz
voy a sacar una mujer supersónica de ti.

No me detengas, no me detengas,
no me pares, hey, hey, hey.
No me detengas, no me detengas,
uh, uh, uh, me gusta.
No me detengas, no me detengas
Pásatelo bien, pásatelo bien.
No me detengas, no me detengas
Oooooooooooooooooooh

(Aplauso a ese solo orgásmico)

Estoy ardiendo por el cielo - Yeah!
a doscientos grados.
Por eso me llaman Mr. Fahrenheit.
Estoy viajando a la velocidad de la luz
voy a sacar un hombre supersónico de ti.

No me detengas ahora, me lo estoy pasando bien.
Estoy de juerga, no me detengas ahora.
Si quieres pasar un buen rato, sólo tienes que llamarme.
No me detengas ahora porque me lo estoy pasando bien.
No me detengas ahora, sí, me lo estoy pasando bien.
No quiero parar para nada.

La la la la laaaaah
Da la lah laaaaa
Da la la la la la laaaaaa
ETC.

MUCHA SUERTE A TODOS!!!



domingo, 27 de mayo de 2012

Cápsula del tiempo

Hola, seas quien seas.
Si estás leyendo esto es que hemos conseguido lo que nos propusimos. Hicimos una cápsula del tiempo, ¿sabes?
Antes de que mires el resto de cosas, termina de leer la carta. Es importante.

No sé que año será. Espero que sea tarde. Ahora mismo, desde donde te escribo, es un día de verano del 2012.


No sé que ponerte exactamente. Supongo que puedo presentarme.
Tengo 16 años. Me llamo Blanca. He terminado 4º de la ESO. La música de ahora no me gusta, así que oigo la de los 70, 80...y grupos raros que salen por ahí de vez en cuando. Por favor, no olvidéis la música de los 70 en tu época.


En este momento no hay muchas cosas buenas que pueda contarte. Los de arriba no hacen más que meter la pata, y lo pagan los de abajo. Mientras tanto, los de abajo nos peleamos por cosas tan absurdas como la apariencia, el equipo de fútbol, el partido político al que votamos o los gustos que tenemos.

En el 2012 somos muy poco originales a la hora de vestir. Cada año volvemos a una moda pasada. Los 60, los 70, los 80...nada nuevo.
Dicen que estamos en la era tecnológica. Ahora nos comunicamos más por redes sociales que en persona, pero supongo que cualquier cosa electrónica que pueda contarte estará obsoleta en tu tiempo. Lo mismo hay robots por las calles. Jajaja.

Uh, creo que debería explicarte lo que hemos metido en la caja antes de que se me acabe el folio.
Verás. Esa cosa redonda y planita de plástico brillante es un CD. Creo que en poco tiempo van a quedarse obsoletos. A lo mejor no tienes dónde leerlo, pero en esas cosas guardamos la música. Bueno, ahora nos va más guardarlo en el ordenador, pero siguen haciéndose CD's.

Te he metido un reloj analógico, supongo que sí sabes lo que es y cómo es. Simplemente te lo dejo parado en la hora en la que enterramos la caja. Como recuerdo.

Hemos metido una foto nuestra. Para que por lo menos puedas poner una cara a los que te escribimos. Yo soy la más bajita, la de la cara de tonta. Jajaja.

También he dejado un periódico. No sé si se seguirán escribiendo en tu época, cada vez quedan menos. Yo creo que ahora se siguen haciendo más por tradición que por otra cosa. Espero que quede algo del olor a papel de periódico tan característico cuando lo abras. De paso te enteras de las noticias de hoy.

Hemos dejado un poquito de dinero porque suponemos que habrá cambiado la moneda. Te hemos dejado un billete de 5 euros y una moneda de 1. Había muchos más, pero como comprenderás no vamos a dejarte 100 euros con la que está cayendo.

Y bueno, lo demás son chuminaditas varias, cosas a las que tenemos cierto cariño, pero sin ninguna utilidad especial.

Seas quien seas, confío en ti. Espero que si las cosas van bien ahora, tú y tu generación las mantengáis. Que si van mal, tengáis la fuerza para arreglarlo. Que no os rindáis nunca. Que siempre, siempre, siempre, hay algo por lo que seguir adelante, aunque duela. Que en el fondo, supongo que las personas seguimos siendo iguales aunque el entorno sea diferente, y que seas quien seas, te quiero.

Por algún motivo, tú has sido quien ha desenterrado esta caja. El "destino" o lo que sea en lo que creas nos ha conectado superando las barreras del tiempo. ¿No es maravilloso?

Mis mejores deseos, un fuerte abrazo desde el pasado.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Sing to me


Cántame para que me duerma.
Cántame para que me duerma.
Estoy cansada y quiero irme a la cama.


Cántame para que me duerma.
Cántame para que me duerma.
Y luego déjame sola.

No intentes despertarme por la mañana,
porque me habré ido.

No te sientas mal por mí.
Quiero que sepas
que en lo profundo, en la celda de mi corazón
estaré encantada de marcharme.

Cántame para que me duerma.
Cántame para que me duerma.
No quiero despertarme por mi cuenta nunca más.

Cántame.
Cántame
No quiero despertarme por mi cuenta nunca más.


No te sientas mal por mí.
Quiero que sepas
que en lo profundo, en la celda de mi corazón
realmente quiero marcharme.

Hay otro mundo, hay un mundo mejor.
Bueno, debe de haberlo.
Bueno, debe de haberlo.
Hay otro mundo, hay un mundo mejor.

lunes, 21 de mayo de 2012

Esa no soy yo.



No sé en qué momento debiste de pensar que tenías algún derecho a tratarme así.
No lo tienes.
Ni lo intentes.

No soy, fui, ni seré tu perrito faldero. Creo que tu concepto de amor, en cualquiera de sus expresiones, está muy distorsionado.
Por tanto, no me trates como tal. Si otros se dejan, adelante. Yo no soy así, ya deberías saberlo.

Te invito a que dejes de atrancar la puerta. O entras o sales de mi vida, pero no te quedes a medias. El sistema se colapsa. Y no pienso darte más tiempo.

No pienso esperar por ti, no tengo más perdones que pedirte, y esperar los tuyos es perder el tiempo.
Por lo que a mí respecta, y como supongo que quieres basándome en la situación actual, voy a olvidar los dos últimos años de mi vida. Eso no ha pasado nunca. Mi felicidad empieza ahora.

No te creas tan importante. No eres más que la piedra en el mito de Sísifo. No paro de empujarte, de cargar contigo hasta llegar a la cima. Después del esfuerzo, el sol roza mi cara en el pico de la montaña y me siento la reina del mundo. Pero tu prefieres rodar ladera abajo otra vez, obligándome a bajar corriendo a por ti y volver a empujarte.

Pues no. Ya no.
Que te empuje quien te aguante.
Tu ya no me das motivos para que quiera empujarte.

Si tanto te cuesta realizar un movimiento de brazos que me envuelva para hacerme mínimamente feliz durante unos pocos segundos...
Si hablar conmigo te resulta tal suplicio, es que tus oídos no están preparados para escuchar mis palabras.
Si mi mera presencia te molesta, es que no la mereces cerca.

Soy mucho más de lo que te piensas. Ni mejor ni peor que nadie, pero más de lo que piensas.
Sales perdiendo.
Elige. Pero hazlo ya.
No puedo esperar para empezar a vivir.



Fuiste mi conciencia.
Tan sólida.
Ahora eres como el agua.
Y comenzamos a ahogarnos
no como si fuéramos a hundirnos más.
Pero dejé marchar a mi corazón.
Está en algún lugar del fondo.
Pero conseguiré uno nuevo y volveré a por la esperanza que robaste.




Voy a parar el mundo entero.
Detendré el mundo entero
de convertirse en un monstruo que nos coma vivos.
¿No te has preguntado nunca como hemos sobrevivido?
Bueno, ahora que te has ido, el mundo es nuestro.



Solo soy un ser humano.

Tengo un esqueleto en mi interior.
No soy la villana, a pesar de que lo prediques.
Llámame traidora; sólo estoy reuniendo a tus víctimas.
Y se están fortaleciendo.
Les oigo gritar, están gritando.


Voy a parar el mundo entero.
Detendré el mundo entero
de convertirse en un monstruo que nos coma vivos.
¿No te has preguntado nunca como hemos sobrevivido?
Bueno, ahora que te has ido, el mundo es nuestro.



Tú murmurarías la fuerza en las soluciones,
pero a mí me gusta la tensión 
y no tener siempre las respuestas.
Pero tú las vas a perder, oh, las vas a perder.



Voy a parar el mundo entero.
Detendré el mundo entero
de convertirse en un monstruo que nos coma vivos.
¿No te has preguntado nunca como hemos sobrevivido?
Bueno, ahora que te has ido, el mundo es nuestro.


Voy a parar el mundo entero.
Detendré el mundo entero
de convertirse en un monstruo que nos coma vivos.
¿No te has preguntado nunca como hemos sobrevivido?
Bueno, ahora que te has ido, el mundo es nuestro.


sábado, 19 de mayo de 2012

Disfrutad de la victoria.

A estas alturas de los acontecimientos, todas las protecciones han caído.
Ya me tenéis ahí, indefensa, a vuestra total merced. Antes me resbalaba lo que dijera el resto, pero definitivamente no puedo más.

¿Es eso lo que queríais? ¿Sólo va a perdonarme gente de la que no necesito el perdón cuando vean mi cadáver andante suplicándole de rodillas? Estupendo. Ya está todo listo. Coged número y venid a ver el espectáculo.

Ya está. Me quiero morir. ¿Lo habéis leído bien? ¿Es lo que queríais leer?
Me quiero morir. En este momento no deseo nada más. Me quiero morir.
Pero habéis llegado aún mas lejos. Tranquilos, no puedo suicidarme. Podéis torturarme durante todo el tiempo que esté aquí.
No puedo irme porque cada día alguien me recuerda una cosa nueva por la que no puedo hacerlo: mis padres, la obra de teatro...

Oh, sí. Mirad como intento dar pena. Mirad como intento parecer una niña buena. Mirad lo muchísimo que me importa lo que piense de mí gente que no me conoce ni quiero que lo haga.

Espero que sobre vuestra limpia conciencia, oh vosotros, que nunca os habéis equivocado, no caiga una mancha como la que yo represento.
Disfrutad de la victoria, habéis acabado con el mal para proteger la moral que defendéis sin tener. La caza de brujas ha sido reinstaurada.

Os diré una cosa.
Puede que yo sea la maldad personificada. Peor que Hitler, peor que Charles Manson. Pero vosotros no podéis vivir sin hacer sentir mal a los demás. Y además, conscientemente. Vuestra vida es tan vacía que solo se ve llena cuando os sentís por encima de alguien. Por encima del bien y del mal. Omniscientes, omnipotenes y omnipresentes. La sabiduría total reside en vosotros. ¿No?
Creo que no hará falta que os lo recuerde, pero al igual que yo, sois unos niñatos. Nos queda mucho por saber. Mucho por vivir, y desde luego mucho por aprender.
Yo no deseo esto ni a mi peor enemigo.
Y desde luego, si salgo de este bache, saldré mucho más madura que cualquiera de vosotros, los que os escondéis tras el anonimato para insultar y humillar.

Valientes.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Se acabó.

Me lo he propuesto.
Y no me voy a rendir. 
Puede que a veces decaiga, claro. Soy de lágrima fácil, pero también de sonrisa.
Y ¿sabéis? La vida es corta y yo tengo 16 años. No pienso tener mal recuerdo de esta edad. Será la edad en la que se equivocaron conmigo y en la que me equivoqué con los demás, pero será una edad feliz en resumen.
No dejaré que el ayer interfiera en hoy, porque el mañana no me importa, ya llegará.
Y desde luego no voy a dar a ciertas personas el privilegio de importarme tanto como para joderme si no lo merecen. 
Hay gente que sale perdiendo. Y cuando esa gente vuelva, puede que yo ya no esté.
Desde hoy me propongo ser feliz. Que igual que todo tiene lado malo y yo se lo encuentro fácilmente, ahora voy a buscar el bueno. Tengo imaginación, ganas, y el corazón tan roto que ahora solo puede arreglarse.

Es mi principio. Como persona, mi nacimiento. Puede que a muchos no les guste, pero ya no debo nada a nadie. No le debo nada a la vida, y no dejaré que me arranque las sonrisas.
Si el propósito de mi destino, de mi karma, es joderme, no pienso darle el gusto.
Puede que sea paranoica, esquizofrénica e insoportable. Pero NO SOY DÉBIL.

Encontraré y elegiré sola mi camino. Y sea cual sea, será el correcto, y será mío. Quien quiera cruzarse con él está bajo aviso, pero será siempre bienvenido.


domingo, 13 de mayo de 2012

Y no tenemos miedo.

Porque no somos sólo números. Porque no somos mercancías. Porque vamos a luchar por nuestros derechos.

-"Ya ves, los indignados esos. Los perroflautas. Si son cuatro gatos mal contaos, se creerán que van a hacer algo."

Porque nos negamos a pagar esta crisis con sanidad y educación mientras se rescata a los bancos.

-Papá...¿por qué está indignada la gente?
+Come y  calla hijo. Come y calla

Porque no es justo que mientras unos se quedan en la calle y con las manos vacías, otros se llenen los bolsillos con dinero público y se suban el sueldo por ocupar un asiento en un organismo.

-Yo no voy a ir. No sirve de nada. De todas formas, si no voy yo, ¿qué más da uno arriba, uno abajo?

Puede que estés de acuerdo. Puede que no. Puede que no te importe.
Pero es un hecho. Los indignados son...SOMOS un hecho.
Los hay de todas las edades, de todas las ideologías, de todos los colores de ojos y de piel, de todos los sexos. Somos diferentes. Pero nos une un sentimiento común. Nos une rabia, nos une un deseo de cambio, nos une que vivimos dentro del mismo país y el mismo continente, y que estamos hartos.

Estudiantes, enfermeros, maestros, barrenderos, parados. Todos. Todos tienen AL MENOS un motivo para quejarse. Y por supuesto, el derecho a hacerlo utilizando la calle, y el derecho a reunirse con otra gente que opine igual, por más que intenten arrebatárnoslo.





España ha hecho historia. Espero que mis hijos estudien la "spanish revolution" como parte del programa educativo. Los indignados han traspasado fronteras.
Este 12 M, el movimiento no ha sido solo a nivel nacional. Ha sido una queja global, una revolución.
Hace un año todo parecía una utopía, un imposible. Pero no lo es. La gente sale a la calle, la gente se queja, la gente se conciencia.

Ahora, señores políticos, tápense los ojos, tápense los oídos, cierren sus persianas y apaguen la tele si quieren. Eviten la realidad, niéguenla. Manipulen cifras y sigan recortando.
Pero ustedes le deben sus puestos al pueblo. Y el pueblo se queja.
Yo que ustedes, empezaría a escuchar.

Porque desde luego. Esto no acaba aquí. Esto acaba de empezar.
Y no vamos a rendirnos.

sábado, 12 de mayo de 2012

Crónica de un asesinato.

El sedante perdió su efecto y te despertaste. Una lástima; estabas realmente preciosa dormida.
Tu cuerpo ya estaba preparado para la huida, tal vez por el pequeño detalle de que lo último que viviste despierta fue el golpe que te propiné en la cabeza para aturdirte y poder sedarte y llevarte al garaje.
Entre pequeños grititos, intentaste levantarte y salir corriendo.
Por desgracia para ti, te partí las piernas mientras dormías. Con el sedante agotado, empezaste a sentir el insoportable dolor cuando intentaste levantarte. Iba a avisarte, pero estabas tan decidida...

En mi vieja minicadena sonaba Marilyn Manson. Por si te lo preguntaste, la letra no era una coincidencia.

Me insultaste, gritaste y sollozaste durante minutos. Pero tranquila, te lo perdono.
Total, a las malas personas eso no nos afecta.

Durante años estuve preguntándome qué pasaría al inyectar en un cuerpo humano una pequeña dosis de ácido sulfúrico disuelto en agua. Era retorcido, pero ya que era la primera y última vez que iba a matar a alguien, decidí despejar la duda.

Recuerdo perfectamente la escena. Tú, indefensa, totalmente inutilizada, tirada boca arriba como una marioneta rota en mi garaje. Un único foco de luz apuntándote. Yo, escondido entre la penumbra de los bordes de la estancia. Junto a la pared del fondo, una encimera con todas las herramientas a utilizar y la minicadena. En la esquina junto a la puerta, las bolsas para esconder tu cadáver y la gasolina para quemar las pruebas. Era incluso dramático, tal vez romántico, y desde luego rozando lo erótico para mí.

Preparé la disolución y la jeringuilla, y me arodillé ante ti. Con mucho cuidado (cosa que, por cierto, no supiste apreciar) te inyecté el líquido y esperé paciente a la reacción.
Literalmente, y tal y como siempre soñé, tu cuerpo empezó a quemarse desde dentro.
Las venas que se te marcaban a través de la piel se veían a distancia. Las extremidades empezaron a necrosarse.
Me hubiera gustado que hubieras descrito tus sensaciones. Prefiero pensar que a cada latido de tu corazón, deseabas que fuera el último. Que la sangre te ardía en las venas. Que con cada bombeo de aurículas y ventrículos, al extenderse así el ácido por tu cuerpo, morías un poco más.
Me hubiera gustado que hubieras suplicado tu propia muerte para no seguir soportando esa tortura. Pero si algo aprendí al matarte fue que los humanos traspasamos nuestros límites en experiencias cercanas a la muerte. Nos volvemos máquinas de aguantar el dolor a toda costa, como si proteger una miserable vida fuera más importante que soportar el más insoportable de los dolores.

Mientras te retorcías y gritabas como si no hubiera un mañana (y en tu caso lo entiendo, porque no lo había), me dediqué a leerte todas aquellas cosas que algún día escribiste pensando en mí. Y después te relaté el día en el que dejaron de tener sentido. Y te describí con pelos y señales el dolor que sentí por ti, intentando por supuesto usar las palabras justas para que identificaras ese "ardor" fruto del ácido con la pena que me corrompió el corazón.

Bueno, entonces llegó el momento de matarte. Fui bueno. Pude haberte dejado morir en una lenta agonía por el efecto del ácido, pero no lo hice. Faltaba el "golpe de gracia".
Cogí un cuchillo de la encimera y de nuevo me arrodille frente a ti.
Lentamente, disfrutando del momento, hundí el filo en tu pecho, en el medio, en el corazón que conmigo nunca tuviste.
La sangre brotó como un río rojo y empapó tu ropa, mis manos, y el suelo. Hubiera sido una foto preciosa.
En tus últimas bocanadas de aire, me incliné hacia tu oreja y te susurré un "te quiero" al oído.
Me llevé tu último aliento y sellé tu boca con un beso. Tus ojos aún seguían abiertos, aún con sorpresa, aún con miedo. Y tal vez con culpa.

Nos veremos en el infierno.

jueves, 10 de mayo de 2012

Asumo-


Supongo que nunca debí intentar cruzar la raya.
Yo era más feliz a este lado, al de siempre. Y hacía más felices a los demás.
Crucé la raya porque mis más bajos instintos me dijeron "Eh, todo el mundo lo hace alguna vez. ¿Pasa algo porque lo hagas tu ahora?" Y mi estúpida y atrofiada conciencia de niña egoísta aceptó pensando que no habría consecuencias.
Al menos sé que todo esto servirá de lección. O eso prefiero pensar.

Y a partir de ahora, me declaro oficialmente esponja de problemas ajenos.
Se me da mejor escuchar que explicar, se me da mejor aconsejar sobre vidas ajenas que tomar el control de la mía. Y disfruto más con una sonrisa de alguien que necesita ayuda que con un estúpido vicio fugaz, momentáneo.
A partir de ahora mi corazón, al menos por un tiempo, va a estar tan sellado como mis labios. Pero mis oídos se abren a quienquiera que quiera hablar, y mi hombro es un absorbente natural de lágrimas.

He hecho mucho daño a gente que no lo merecía. Y yo nunca he sido así.
No espero el perdón, no espero eximirme de mis pecados. No lo merezco y es lo que menos me importa.
Solo quiero aprender de esto. Quiero que al menos todo esto tenga un sentido.
Y algo dentro me dice que ahora estoy en deuda con el mundo. Que no soy quien para quejarme de nada.

Lo dicho.
Seas quien seas, seguro que encuentro algún motivo por el que quererte, aunque sea como ser humano.
Seas quien seas, si tienes algún problema aquí estoy.


domingo, 6 de mayo de 2012

Pues eso.


eilíft stríð og hvergi friður.
en það verður einhver að fórna sér.
dagarnir eru langir.
Guerra eterna sin paz.
Alguien tendrá que hacer el sacrificio.
Los días son largos.


Es una edad muy mala, dicen.
No sé, yo no lo veo así.
Es quizá la etapa en la que más se forja nuestro "yo", en la que se aprende a vivir.
Nadie dijo que esto tuviera que ser fácil. Es una lucha por la supervivencia. Lucha.

Lo curioso es que pese a todo, soy feliz.
Creo que me estoy encontrando, me estoy aceptando.
Soy así, me gusta, y me da igual si a otros no. Para vosotros,
puede que no signifique nada, pero después de los complejos que he tenido...
este es el paso más importante de mi vida.

Y me he atrevido a darlo.
Me he aceptado, con mis pros y mis contras.
Me acerco cada vez más a la luz, y aunque mi sombra se haga cada vez más larga...
lo acepto. Forma parte de mí. Es mi lado malo, mi lado oscuro.
Y lo conozco. Pero puedo sacarle provecho para cambiar o para mejorar.
Y esa sensación de control sobre mí, me encanta.

Y ¿qué hago yo contándoos esto por aquí?
¿Qué os importa? Pues...¿qué más me da?
Necesito soltarlo por algún lado, es una necesidad.
No olvidemos que soy una irremediable y romántica adolescente
que, poco a poco, descubre el mundo, que se da cuenta, que abre los ojos.
Y que por fin, después de todo, puede decir que le gusta lo que ve.

jueves, 3 de mayo de 2012

As we grow.



Un día se fue.
Sin más, se fue y no volvió.
La vi marcharse, con paso decidido, con ese que nunca había tenido. Y no la detuve. Algo dentro me dijo que tenía que dejarla marchar. Recorrió el pasillo entero sin vacilar un segundo. Y lo último que vi de ella fue un vuelo de su falda, una milésima, al cerrar la puerta.
No miró atrás, pero sé que sonreía al irse.
Ni siquiera se llevó sus cosas. Simplemente se fue. No se despidió, supongo que no quería que ninguna de las dos llorásemos.

A cada paso, todo recuerdo físico de ella se fue desvaneciendo, como si nunca hubiera estado ahí. Pero dejándome un dulce aroma a fotografía vieja en el corazón.

Estaba preparada. Era su momento, el de salir, el de explorar, el de cerrar las puertas tras ella para abrir las que se encontrasen por delante. Y nunca, nunca mirar atrás. Recordarlo, pero no mirarlo, no tocarlo, no añorarlo. Mejor llevarse de él una sonrisa y no decir nada que pudiera estropearlo todo.

Se fue, pero no me dejó del todo sola. Con su marcha ha llegado a mi casa una brisa nueva. Una inquietud.
Más que mariposas en el estómago, es el arca de Noé corriendo por mis venas, adrenalina en cada poro de mi piel. Ganas de ganas, ganas de sonreír, de gritarle al mundo todo lo que pienso y todo lo que soy.

Se fue, pero no la echo de menos.
La recuerdo con cariño.
Mi infancia se ha ido.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Amistad.

Ayer fue un día muy largo en el que esta palabra expandió un poco su significado para mí.
A lo largo de la vida vas viendo todas las formas posibles de querer a una persona. Pero la amistad se mantiene constante y prácticamente común a todas.

Durante los últimos meses no las he tenido todas conmigo anímicamente hablando. Pero siempre, siempre, ha habido gente ahí, de una forma u otra. Y si me paro a pensarlo, siempre han estado ahí. No sólo en los malos momentos. No solo en los buenos. En todos. Y eso es lo que cuenta.
Un amigo de verdad está siempre ahí sin que ninguno de los dos (ni tú ni él) se dé cuenta. Porque de eso se trata, que se hace sin querer, sin pensar. Simplemente se siente y actúa en consecuencia.
Y aunque sea una mocosa de 16 años con mucho mundo por ver, sé que he encontrado a mis amigos, a la gente con la que conecto.
Porque para mí la amistad es algo más que un sentimiento o que un tipo de amor. Es una conexión. Es encajar con alguien. Poder ser con él quien tú realmente eres, sabiendo que el otro no te va a juzgar porque te quiere así. Y que cuando algo no le guste, te lo dirá. Que será sincero y dirá las verdades más dolorosas, precisamente porque te quiere.

Es sentirse completo, tener una mano a la que agarrarse cuando el suelo se rompe bajo tus pies. Y adoro la sensación de tener todas las manos que tengo para agarrarme cuando las necesito.
Estos días, Bizcochitos, N, M, A...han sido tan necesarios para mí...y creo que ni siquiera son muy conscientes de ello. Muchas gracias. Os quiero mucho más de lo que creéis.

Pero ayer en concreto, mi amistad hacia una persona se vio fortalecida.
Y es curioso, porque de todos mis amigos, a él es a quien conozco desde hace más tiempo.
Juntos desde la guardería, la vida nos separó en la infancia y nos ha vuelto a  juntar, como una maravillosa coincidencia (¿coincidencia?).
Que es la prueba de que la amistad chico-chica es más que posible. Que cuando los dos estamos mal, los dos sabemos como hacer reír al otro. Y que es el equilibrio que necesitamos cuando nos torcemos un poco.
Como el ying y el yang, tan distintos, pero tan iguales que encajamos sin por ello mezclarnos.

Le quiero muchísimo muchísimo, y me alegro de que la vida me lo devolviera 12 años después de conocerle.
Para lo que quieras, aquí estoy. Siempre. Aunque no esté, estoy :)
Gracias por todo.

martes, 1 de mayo de 2012

Gracias, arigato, thank you, merci...

¡¡Muuuuuuuuuuchísimas gracias gentecilla!!!
(Tranquilos, esta noche vuelvo con entrada nueva, perdonad que ayer no subiera nada. Ha habido mucho tránsito de gente en casa y no he podido.)
Bueno, resulta que estoy aquí para daros las gracias a todos, y un par de besazos virtuales.
¿Que por qué?
Pues porque este domingo conseguísteis elevar el número de mi contador hasta las ¡4000 VISITAS! Y bueno, se agregaron a mi lista de seguidores unos pocos más, por lo que he llegado a los 25 seguidores. 
Y por ello os estoy eternamente agradecida, porque no sabéis lo que significa cada uno de esos pequeños detalles para mí. Me animan a seguir adelante, me hacen olvidarme por un momento de mis problemas, y pensar que al menos pueden tener la utilidad de convertirse en palabras que entretengan a otras personas.
Me evado de mi realidad por aquí, y creo que a través de lo que escribo puede verse mi evolución personal, el cómo me afecta mi entorno. Cuando sea mayor leeré estas cosas y me reiré.

También tengo que agradecer un montón a Bizcochitos y a Kira el hecho de que me hayan animado tanto con el blog, y ahora es mi turno de devolverles el favor y pediros que visitéis sus páginas. 

Pues eso, lo dicho. Que seas quien seas, pequeño padawan, si alguna vez un diminuto click de tu ratón ha hecho subir el contador de mi blog. Si alguna vez tus dedos han dejado un bonito comentario en mi entrada, o cualquier otra cosa de esas...ME TIENES A TU DISPOSICIÓN. 

Siempre vuestra, Blanca :)