miércoles, 23 de octubre de 2013

¿Qué más da todo
si ya no importa nada?

Si nadie lo lee.
Y aunque lo leyera.

No sabes lo que pesa esto. No sabes lo que cuesta.
Ni lo sabrás, porque jamás te lo diré.
Nunca.
Ni por todo el oro del mundo.
Me iré a la tumba con ello, cuando ya casi no te conozca. Cuando ni te recuerde.
Pero recordaré esto.

Otra vez mal.
Si lo lees, no preguntes, porque no vas a sacarme nada.
Si no, me desahogo con un teclado y unos píxeles de colores. Y tan contenta.

Y pesa.
Pesa mucho.
Y te quiero.
Te quiero mucho.

Y te pierdo.
Sigue tú.

domingo, 13 de octubre de 2013

Mirad lo que encuentro por ahí

perdido en internet.
En un blog llamado Subrepticio.
Que creo recordar que es mío.

Adorable.

Helena es peligrosa

Helena quiere matarme.
A veces, sin más. Aunque esté feliz.
Sería tan fácil morirse.
Ya lo intenté otra vez, ya lo contaré otro día.
A veces Helena me ahoga en el agua, en sueños.
A veces se abre las venas.
A veces se cruza delante de un coche a 100 km por hora.
Y mientras tanto yo me quedo quieta en la calle.

Helena quiere matarme.

Putos Domingos.

¿Qué has hecho?
¿Y por qué lo has hecho?

Por qué lo habré hecho...

Y qué no he hecho. Eso es lo peor.
Qué no he dicho.

Malditos los domingos (siempre es domingo)
en los que pasa todo a la vez.
Todo.
Y cuando digo todo, es todo.

Y no puedes hacer nada.
Y cuando digo nada, es nada.

La fantástica tortura de todo lo que podría salir mal
bailando delante de tus apuntes en 10 minutos.

Y todo, pieza por pieza, sospecha por sospecha,
cae.
A tu lado. A todos tus lados.
En tu cara, en tu cara de idiota.

¿Y qué hago yo ahora?

sábado, 5 de octubre de 2013

¿Quién eres?

Si te pidieran una definición de ti, ¿qué dirías?

No, no, que te veo venir. Deja de lado las descripciones de típica clase de inglés: "Me llamo [ ], soy de [ ], tengo [ ] años..."

Eso no me vale. Eso no eres tú.

¿Quién eres? ¿Qué eres? ¿Qué haces? ¿Qué te define como "tú" que no sea aplicable a otra persona?

Es difícil, ¿eh?
Tranquilo, yo tampoco puedo.
En el fondo, creo que nadie lo hace.

¿No será que no somos tan especiales?

Qué asco.