sábado, 3 de septiembre de 2011

Los fabricantes de dianas y su mundo interior

En el pasillo de mi casa hay una diana. Lleva ahí unos cuantos años, he jugado varias veces y nunca me había preguntado hasta hoy el porqué del orden de los números: primero el 20, luego el 1, después el 18... ¿qué sentido tiene eso?

Pues bien, investigando investigando, he encontrado la respuesta.
Brian Gamlin, carpintero y feriante, ideó una disposición numérica mediante la cual la cantidad de puntos que se ganasen en cada partida no dependía del azar, sino de la destreza del jugador. Para ello, a ambos lados de los números con mayor puntuación, colocaba números bajos.

¿No termináis de entenderlo? Es simple: Si un jugador de dardos nefasto lanza un dardo apuntando hacia la franja de los 20 puntos, tiene más probabilidades de fallar y obtener solo 1 o 5 puntos, que un buen jugador (ya que se supone que los buenos jugadores tienen la suficiente puntería y precisión como para dar en el blanco a la primera). En resumen, es una forma de hacer más difícil el juego, para que no haya "suertes del principiante", y cosas por el estilo.

Hasta aquí la explicación del porqué. "Es fácil" pensaréis. "A mi también se me habría ocurrido poner un número muy alto rodeado de dos bajos"
Ñeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeec! ERROR

Hay exáctamente 2.432.902.008.176.640.000 formas posibles de colocar los 20 segmentos circulares de la diana (sí, se que no habéis leído el número entero, y sí, es una burrada de posibilidades).
Pues el señorito Gamlin, a lo tonto y a lo bobo, fue a dar con (según estudiosos de las matemáticas) la combinación casi perfecta.
-Tened en cuenta, que no es tan fácil como alternar: primer número más alto, primer número más bajo, 2º número más alto, 2º número más bajo, etc. Así solo conseguiríamos que en una parte de la diana hubiera mucho contraste entre números altos y bajos, y en otra quedaran los números "de la mitad". Es decir, algo así:

Los números verdes van del 1 al 10, y los rojos del 11 al 20. 
Como podéis comprobar, en la mitad izquierda del tablero se encuentran juntos el 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13 y 14. Por eso se dice que Gamlin consiguió la fórmula casi perfecta, ya que está bastante "equilibrada".

No obstante, recordemos que es "CASI perfecta". Así pues, pese a ser una disposición, como ya he dicho antes, bastante equilibrada, en la mitad izquierda de la diana hay menos contraste de valores entre los números (se encuentran seguidos el 9, el 14, el 11, el 8 y el 16).
Así que si alguna vez jugáis a los dardos y no sois especialmente precisos, es recomendable que apuntéis hacia el lado izquierdo de la diana, para que al menos haya más probabilidades de obtener una puntuación aceptable. De hecho, en el mundo de los dardos, a ese lado de la diana se le llama "el hombre casado", porque se supone que los hombres casados "juegan siempre sobre seguro" (tranquilos, yo tampoco entiendo eso último xD).

Ahora, mi duda es...
¿Cómo es que un feriante-carpintero tuvo tanta maña para encontrar, así como si nada, la combinación casi perfecta? 
Como diría Íker Jiménez; Inquietaannnnte...


3 comentarios:

  1. Realmente interesante^^
    Siempre me sorprendes.
    No se como se te pueden ocurrir esos temas, a mi nunca se me hubiera pasado por la cabeza.

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  2. Pues normalmente despues de desesperarme porque no encuentro nada de lo que escribir y darme por vencida, pasa por delante de mi la chorrada mas inmensa y se me enciende la bombillita xD
    Nah, no es para tanto, pero muchas gracias ^^

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  3. No son chorradas, son cosas que otras personas no se dignan a investigar, pero eso no quiere decir que no sean interesantes :)

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